Símbolo de naturaleza, crecimiento y armonía, el verde ha acompañado a la humanidad a través de los siglos y las culturas, enriqueciendo el arte, la moda y el diseño con una amplia gama de tonalidades. Desde los tonos más antiguos hasta los descubiertos recientemente, exploramos algunas de las tonalidades de verde más significativas de la historia.
- La percepción del verde: una capacidad evolutiva
- Los primeros pigmentos verdes de la humanidad
- Verde malaquita: el primer pigmento verde utilizado por el homo sapiens
- Un descubrimiento del Renacimiento: el verde Veronés
- Verde París: bello y tóxico
- El “más rápido”: verde carreras británico
- El verde Islam
- El verde celadón de la cerámica oriental
- Verde oliva
- Verde salvia
- Los otros verdes “vegetales”: hierba, helecho, bosque, lima, musgo, oliva, pino, guisante, pistacho, trébol
- Los colores “ambiguos” entre el verde y el azul: aguamarina, verde azulado y verde petróleo
- Verde Marrs: ¿el color más bonito del mundo?
- Lattementa: un verde pastel diseñado por Rio Verde
Percepción del verde: una habilidad evolutiva
El color verde ocupa una posición central en el espectro visible, con longitudes de onda entre 520 y 565 nanómetros aproximadamente. Esta gama lo sitúa entre el azul y el amarillo, por lo que destaca especialmente en la luz natural reflejada por la vegetación.
Los ojos humanos son extraordinariamente sensibles al verde debido a la presencia de tres tipos de conos en la retina, uno de los cuales está especialmente dedicado a este color. Esta sensibilidad es una cuestión evolutiva: para nuestros antepasados, reconocer distintos tonos de verde era crucial para distinguir entre hojas comestibles, fruta madura y peligros potenciales ocultos en la vegetación. En consecuencia, hoy podemos percibir más matices de verde que de cualquier otro color, una capacidad que sigue influyendo en el diseño y el arte.
Goethe escribió en su famosa Teoría de los colores: “Si combinamos el amarillo y el azul, que consideramos los primeros y más simples colores, obtenemos el color que llamamos verde. Si los dos colores madre están perfectamente equilibrados en el compuesto, de modo que uno no se note antes que el otro, el ojo y el alma descansan en este compuesto. De ahí que el verde suela elegirse para la tapicería de los salones”.
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Los primeros pigmentos verdes de la humanidad
Los pigmentos verdes que utilizaban nuestros antepasados procedían principalmente de materiales naturales, como minerales y plantas. La malaquita, un mineral rico en cobre, se molía para obtener un pigmento verde intenso. Otros materiales habituales eran las hojas molidas o las tierras ricas en óxidos. Estos pigmentos solían ser difíciles de trabajar, ya que tendían a decolorarse o a reaccionar con otros materiales. No obstante, se utilizaban para decorar objetos, pinturas rupestres y cerámicas, así como para teñir tejidos.
En el antiguo Egipto, el verde representaba la fertilidad, la vida y el renacimiento. Los romanos lo asociaban a la diosa Venus y simbolizaba la prosperidad y la abundancia. En la Edad Media, los significados se volvieron más ambiguos, y este color también se vinculó a la enfermedad, el mal y -debido a su mutabilidad (tendía a desvanecerse en los tejidos)- a todo lo que es voluble y está destinado a no durar.
En algunas lenguas y culturas orientales, como el japonés, el mandarín y el vietnamita, el verde se considera un matiz del azul.
Verde malaquita: el primer pigmento verde utilizado por el homo sapiens
La malaquita, un mineral de cobre con un característico color verde intenso, se ha utilizado como pigmento desde la antigüedad.
Los antiguos egipcios utilizaban este mineral para fabricar amuletos (una costumbre que también se extendió a griegos y romanos) y empleaban el pigmento tanto en pinturas murales como en maquillaje. Los artistas del Renacimiento lo molían finamente para obtener un polvo de color verde brillante, utilizado en pinturas y frescos.
Un descubrimiento renacentista: el verde veronés
El verde Veronés debe su nombre al pintor renacentista Paolo Veronese, que lo utilizó con frecuencia en sus obras y es considerado su descubridor. Se trata de un pigmento inorgánico sintético, a base de óxido de cromo hidratado.
Verde París: bello y tóxico
Inventado a finales de los siglos XVIII y XIX, el verde de París es un pigmento inorgánico sintético. Es un acetato básico de arsenito de cobre.
Debido a la presencia de arsénico, es extremadamente tóxico, hasta el punto de que debe su nombre a que en el siglo XIX se utilizaba para matar a las ratas que infestaban las alcantarillas parisinas. También se conoce con otros muchos nombres, como verde Schweinfurt, verde Basilea, verde Leipzig y verde Viena.
A pesar de su peligrosidad, se utilizó durante mucho tiempo en la pintura (al menos hasta los años 60) y sobre todo en la fabricación de papel pintado y otros productos, causando bastantes casos de intoxicación. Hoy en día, está prohibido en casi todos los ámbitos.
El “más rápido”: el verde de carreras británico
El British Racing Green -conocido por nosotros como “verde de carreras británico” o, más sencillamente, “verde británico“- nació a principios del siglo XX, cuando el automóvil se convirtió en un medio de competición. En 1903, durante la Copa Gordon Bennett, por norma cada nación debía competir con coches pintados de un color representativo. El Reino Unido eligió el verde oscuro, que desde entonces se asocia a algunas famosas marcas británicas de automóviles, como Bentley, Jaguar, Aston Martin y Lotus.
Verde Islam
Utilizado en casi todas las banderas de los países musulmanes, el llamado“verde islam” tiene su origen en la tribu de Mahoma, que utilizó este color -que simboliza el paraíso- para su estandarte. También existe una variante, el verde persa, parecido a la malaquita, característico de Persia y muy utilizado en la cerámica tradicional.
El verde celadón de la cerámica oriental
Desde hace más de un milenio, en China y Corea se fabrican espléndidas cerámicas que se caracterizan por un color verde grisáceo pálido, producido por pequeñas cantidades de óxido de hierro que se desprenden durante la cocción. Ese verde, en Francia en el siglo XVII, recibió el nombre de un personaje de una novela pastoril(L’Astrea) que vestía una túnica del mismo tono – Celadón, en realidad – y desde entonces se llama así.
Verde oliva
Muy de moda en interiorismo y moda en los últimos años, el verde oliva (del que hemos hablado más extensamente aquí) es un verde amarillento que recuerda al color de las aceitunas maduras. A menudo es sinónimo de verde militar.
Verde salvia
También muy de moda, el verde salvia es un verde grisáceo polvoriento que recuerda a las hojas de las plantas de salvia.
Los demás verdes “vegetales”: hierba, helecho, bosque, lima, musgo…
Por supuesto, muchos de los nombres de los verdes están inspirados en la botánica, como por ejemplo
- verde hierba: un tono intenso;
- helecho: más oscuro y menos saturado que el verde hierba, es también el mismo tono utilizado en la tricolor italiana;
- bosque: ligeramente más oscuro que el verde hierba, representa el tono medio de las hojas que puede encontrarse en un bosque de zona templada;
- verde lima: también muy intenso, toma su nombre de la cáscara del cítrico del mismo nombre;
- verde musgo: es muy claro y tiene un toque de gris;
- verde oliva: es similar al verde oliva pero con menos amarillo;
- verde pino: es oscuro e intenso, recuerda al color de un bosque de coníferas;
- verde guisante: claro e intenso. Recuerda a la legumbre del mismo nombre;
- pistacho: es un tono medio claro con un toque de amarillo;
- trébol: es el utilizado en la bandera de Irlanda y para la tradicional celebración del Día de San Patricio.
Los colores “ambiguos” entre el verde y el azul: aguamarina, verde azulado y verde petróleo.
Los colores que se sitúan entre el verde y el azul, como el aguamarina, el verde azulado y el verde petróleo, son tonos ambiguos y fascinantes. Estos tonos llaman la atención por su capacidad para evocar tanto la profundidad del azul como la vitalidad del verde, y a menudo parecen misteriosos y sofisticados.
- El aguamarina (o verde aguamarina ) es un color claro entre el verde y el cian. Toma su nombre del mineral del mismo nombre, llamado así porque recuerda a las tonalidades del agua del mar.
- Ottanio: es un tono oscuro que equilibra a la perfección el verde y el azul, con un toque de gris que lo hace sofisticado y versátil. Es un tono que se originó en los años 50 a partir de la combinación de turquesa con verde petróleo.
- Verde petróleo: es un tono oscuro e intenso que mezcla el verde y el azul con toques grises, estando más cerca del verde que de la cerceta. Ha ganado popularidad en el diseño de interiores y la moda desde la década de 1980 debido a su versatilidad.
Verde Marrs: ¿el color más bonito del mundo?
En 2017, la empresa papelera británica G . F Smith lanzó una encuesta a escala mundial en la que pedía a los ciudadanos que eligieran su color favorito en una escala cromática que los contenía a todos. La mayoría de los votos acabaron en la gama de los verdes y azules y, de la media de los resultados, se eligió un verde azulado como “color más bello”, que pasó a llamarse verde Marrs en honor de la participante que más se acercó: una tal Annie Marrs, escocesa que, en su elección, dijo inspirarse en las aguas del río Tay, el más caudaloso de Escocia, y en la naturaleza circundante.
Lattementa: un verde pastel diseñado por Rio Verde
En la línea Vintage Prestige de Rio Verde de pinturas al agua para interiores y exteriores, se pueden conseguir todas las combinaciones de colores de verde. Pero hay una en particular que forma parte de la paleta de colores ya preparada. Es el lattementa: un verde pastel muy de moda que puede aplicarse a muchos materiales: madera, metal, cristal, plástico, tela y pequeñas porciones de pared.
