El estilo Organic Modern, que ha resurgido en los últimos años, se originó hace casi un siglo y ha evolucionado a lo largo de las décadas a través de la contaminación con otros estilos. Esencial pero acogedor, sin florituras pero elegante, puede definirse como“minimalismo cálido“, caracterizado por el uso de materiales y líneas naturales.
¿De dónde procede el estilo moderno orgánico?
Sus orígenes se remontan al pensamiento y la obra de uno de los más grandes arquitectos de los siglos XIX y XX: el estadounidense Frank Lloyd Wright. Fue él quien concibió el llamado arquitectura orgánicaque sistematizó en el libro de 1939 Una arquitectura orgánica: La arquitectura de la democracia y se define del siguiente modo:
“Orgánica es la arquitectura que se desarrolla desde el interior hacia el exterior, en armonía con las condiciones de su ser, a diferencia de la arquitectura aplicada desde el exterior. Entorno y edificio son uno; plantar árboles en el suelo que rodea el edificio, tanto como amueblar el propio edificio, adquieren una nueva importancia, ya que se convierten en elementos en armonía con el espacio interior en el que se vive. El lugar (el edificio, el mobiliario) -y también la decoración, y también los árboles- se convierten en uno en la arquitectura orgánica. Todos los aspectos de la vida deben unirse en una síntesis con el entorno exterior”.
En los años siguientes, diseñadores y arquitectos como los finlandeses Alvar Aalto y Eero Saarinen, los estadounidenses Charles y Ray Eames y el húngaro Marcel Breuer contribuyeron a impulsar el discurso.
En cuanto al diseño de interiores, una exposición organizada por el MoMA de Nueva York en 1941 fue seminal. Con el título Organic Design in Home Furnishings, presentó al mundo a Saarinen, Eames, Aalto y Breuer.
En la interpretación actual del moderno orgánico confluyen también influencias de los estilos escandinavo, moderno de mediados de siglo y boho chic.
Características del estilo moderno orgánico y consejos de decoración
- Materiales naturales: madera, piedra, terracota, cerámica, bambú, mimbre, ratán, tejidos como el lino, el yute y el algodón crudo. Pero también hay sitio para el metal y el cristal, para elementos de acento como tiradores, lámparas y marcos.
- Líneas orgánicas: muebles y decoración de formas suaves y líneas curvas, inspirados en la naturaleza, que contrastan con las aristas y líneas rectas del minimalismo contemporáneo.
- Elementos funcionales: nada de “decorativismo”, los objetos y muebles se eligen por su funcionalidad.
- Muebles de madera con acabados naturales no brillantes, como el acabado efecto natural RO 3000 de Rio Verde, que decora y protege la madera manteniendo su aspecto original.
- Uso mínimo de la decoración: sólo se necesitan unos pocos pero significativos elementos que reflejen el tema natural y moderno.
- Uso de diferentes texturas: lisas, rugosas, pétreas, leñosas, metálicas… Ayudan a crear profundidad y dan más naturalidad al conjunto.
- Muebles horizontales, como consolas y mesas largas.
- Equilibrio entre piezas de diseño orgánico y mobiliario minimalista.
- Luz natural: se tiende a aprovecharla al máximo, con grandes ventanales y sin cortinas o con cortinas muy finas. Precisamente a través de las ventanas -concebidas como marcos del paisaje circundante- se busca la continuidad entre el exterior y el interior.
- Plantas: también ellas crean un diálogo ideal entre el interior y el exterior.
Colores
La paleta de la modernidad orgánica se compone principalmente de colores neutros cálidos. Así que los tonos blancos,crudos, beiges, topos, grises contaminados con un toque de amarillo o rojo.
Deja paso a tonos más vivos, sobre todo como colores secundarios: verde oliva, verde musgo, terracota, tonos azules profundos, amarillos tierra y quemados, marrón chocolate.
En conclusión
Muy cerca de las preocupaciones actuales por la sostenibilidad y el medio ambiente, organic modern crea un equilibrio perfecto entre el espíritu minimalista contemporáneo y la búsqueda de un entorno acogedor en el que relajarse y entrar en contacto con la naturaleza.