El marfil es un tono elegante y versátil, perfecto como base neutra para diferentes paletas de diseño de interiores. Caracterizado por un ligero tinte amarillento o crema, que lo distingue del blanco puro, este tono da una sensación suave y natural. Es un tono perfecto para quienes desean un ambiente luminoso pero acogedor.
¿De qué color es el blanco marfil?
El marfil es un tono de blanco que tiende ligeramente al amarillo o al beige. Se llama así porque recuerda al color natural delmarfil.
Es un color cálido y suave, muy utilizado en interiorismo, moda y decoración para crear ambientes acogedores y sofisticados.
A veces también se le llama “blanco roto”, aunque esta definición (incorrecta) puede utilizarse para varios otros tonos de blanco.
¿Cómo se obtiene el blanco marfil?
Además de las pinturas ya disponibles en el mercado (en la clasificación RAL, el marfil corresponde al RAL 1014, mientras que el RAL 1015 es el marfil claro), el blanco marfil puede obtenerse mezclando pinturas blancas con pequeñas cantidades de pinturas amarillas y marrones hasta conseguir el tono deseado.
Por ejemplo, con las pinturas de efecto texturizado de nuestra línea Vintage Prestige, se añaden pequeñas cantidades de amarillo Vainilla o marrón Avellana a una base de blanco Fiordilatte o blanco Coco.
¿Cuál es la diferencia entre beige y marfil? ¿Y entre el blanco y el marfil?
Como ya se ha mencionado, el marfil es un tono cálido de blanco, con un subtono amarillo o crema.
El blanco antiguo, en cambio, tiene un subtono decididamente más del lado marrón que el marfil.
El beige es un marrón claro, más oscuro y menos luminoso que el blanco marfil, que en cambio pertenece a los matices blancos.
El caqui tiende al amarillo verdoso, y es más oscuro.
El crudo tiene un subtono beige o marrón claro más marcado.
Elegir el marfil como blanco principal para la decoración de interiores
El marfil es un tono cálido que transmite una sensación de equilibrio y tranquilidad. A diferencia del blanco puro, que puede resultar frío e impersonal, el marfil da profundidad a los espacios y combina fácilmente con otros colores y muchos materiales.
Teniendo en cuenta las tendencias cromáticas para la decoración de interiores, combina muy bien tanto con los tonos que han estado en la cresta de la ola durante los últimos años como con los colores que van apareciendo poco a poco, desde los marrones “dulces” hasta el terracota, del amarillo mantequilla (perfecto para un tono sobre tono con el marfil) a los rojos importantes, de los azules y verdes empolvados a los más profundos, del verde azulado fresco a los morados y rosas pastel.
Entre sus principales ventajas destacan
- versatilidad: se adapta tanto a ambientes clásicos como contemporáneos;
- iluminación natural: refleja la luz y aporta luminosidad a los espacios;
- sencillez elegante: da un toque refinado sin ser excesivo.
Dónde utilizar el marfil y a qué prestar atención
El marfil se presta a muchos usos en interiores:
- paredes: perfecto para quienes buscan un “lienzo” neutro pero acogedor;
- muebles y mobiliario: los sillones, sofás y cortinas de color marfil aportan ligereza a la estancia;
- cocina y baño: los azulejos, muebles y detalles de color marfil añaden elegancia y luminosidad;
- tejidos y accesorios: las alfombras, cojines y ropa de cama de color marfil crean una sensación de continuidad y armonía.
Sin embargo, hay que tener cuidado de utilizar bien este color, ya que puede resultar plano si se usa en exceso. Especialmente en el caso de combinaciones tono sobre tono, es mejor combinarlo con diferentes texturas y materiales.
Preste atención también a lailuminación: la luz artificial puede alterar la percepción, haciendo que este color parezca más amarillo o grisáceo.
¿Cómo combinar el blanco marfil?
- Con una paleta terrosa y natural: junto con colores como el terracota, el beige claro, el marrón cálido y el verde oliva. El blanco marfil sirve de base luminosa, mientras que los tonos tierra añaden profundidad y calidez. Es ideal para el salón, el dormitorio, la cocina y el estudio. Combina bien con materiales como la madera natural (clara o media), el lino, el algodón, la cerámica hecha a mano, el mimbre, el yute y el uso de plantas verdes.
- Apuesta por la discreción sofisticada: con gris claro, rosa empolvado, azul empolvado y toques dorados (para estos últimos, puedes utilizar pintura Golden Prestige, para uso en todas las superficies). El marfil y el gris claro mantienen la luminosidad, mientras que el rosa empolvado y el azul empolvado añaden un toque de color suave y sofisticado. Por último, los acentos dorados añaden un toque de lujo discreto. Esta combinación se recomienda en el dormitorio, el salón, el comedor y el cuarto de baño.
- Para una combinación fresca y luminosa: con verde salvia, azul cielo, amarillo pastel (por ejemplo, Vanilla de Vintage Prestige) y madera clara. El blanco marfil maximiza la luminosidad, mientras que el verde salvia, el azul cielo y el amarillo pastel aportan toques de color delicados y refrescantes. La madera clara contribuye a crear un ambiente natural y acogedor. Para cocina, baño, dormitorio, estudio y entrada.
- Hacia un minimalismo cálido: junto con gris antracita, negro, beige oscuro y toques de madera oscura.
El blanco marfil y el negro crean un contraste elegante y atrevido, mientras que el gris antracita y el beige cálido suavizan la rigidez y añaden profundidad. La madera oscura introduce un elemento natural y cálido. Las estancias más adecuadas son el salón, el despacho, la cocina y el comedor. Entre los materiales destacan el hormigón, el metal negro, el cristal, el cuero, la lana y los tejidos técnicos.